La flor de jamaica es originaria de África subtropical. Es decir, de desde Egipto y Sudán hasta Senegal. Pero desde hace años, ha sido adoptada por México y se ocupa para gran cantidad de recetas, debido a su inigualable sabor. No sólo se usa para preparar aguas o infusiones, hay estados de la república, donde se usa para hacer el ponche navideño e incluso hay quienes la utilizan para hacer taquitos dorados de jamaica.
Sus usos son por demás variados y la verdad es que no es para menos, porque es una especie de flor sumamente versátil, que tiene un montón de beneficios para nuestra salud, como el hecho de ayudarnos a controlar la presión arterial, previniendo la hipertensión gracias a su capacidad para inhibir la enzima clave en procesos cardiovasculares o la promoción de la salud digestiva, gracias a que es una gran fuente de fibra.
Sin embargo, algo que a todos nos sorprendió fue la noticia de que también funcionaba como desinfectante y no sólo eso, sino ¡Mejor que el cloro!, no, no mentimos, pues fue la mismísima UNAM quien corroboró en una entrevista publicada en la gaceta universitaria, que un científico de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) realizó estudios donde comprobó, que la flor de jamaica era también un gran desinfectante.
Javier Castro Rosas, especialista en ciencias, creó algunos productos a base de jamaica que actúan contra bacterias dañinas resistentes y no resistentes a antibióticos para su uso en alimentos, así como en la medicina humana y veterinaria. El experto detalla que el proyecto inició hace más de 15 años y ante la preocupación a nivel mundial de la resistencia a los antibióticos, pero en el camino se llevó la sorpresa de su vida.
¿Por qué podría ser mejor que el cloro?
Castro Rosas señala que, para desinfectar una lechuga, se necesita poner de cuatro a cinco gotitas de desinfectante comercial a base de plata coloidal en el agua para desinfectar, o de cloro como lo recomienda la Secretaría de Salud; sin embargo, hay evidencias científicas que muestran que estos tratamientos no siempre es muy eficiente que digamos.
“Si hay mil bacterias de la tifoidea en la lechuga, el desinfectante comercial elimina sólo entre 100 a 200; el cloro entre 400 a 500, y una simple agua de jamaica mata entre 800 a 900 bacterias” destacó el especialista, quien aseguró que aunque esta tiene mayor efectividad que el cloro, no elimina todas las bacterias, por lo que se han desarrollado nuevas fórmulas, tomando compuestos de la planta y mezclándolos con vinagre o el ácido cítrico como el jugo de limones, para eliminar todas las bacterias patógenas.
Fuente: Gastrolab Web