Los smoothies saludables son algo que llegó hace mucho y parece que ya está para quedarse. Hoy en día, además, es común tomarlos como parte de diferentes programas dietéticos. Aunque deben ser un complemento y no un sustituto de ninguna comida, muchas de estas bebidas tienen nutrientes muy importantes en caso de prepararlos de la forma correcta.
En este sentido, los que más suelen destacar son los smoothies basados en espinacas. Esta verdura pertenece al grupo de las llamadas de hoja verde y, junto con la col rizada, es rica en luteína. Además, según un estudio reciente publicado en la revista Nutrients y que recoge El Español, la luteína de las espinacas puede ser clave para reducir la inflamación crónica de bajo grado.
Varios estudios experimentales previos han demostrado que la luteína puede acabar con procesos relacionados con la inflamación. Actualmente también existe una amplia investigación que señala que la inflamación crónica de bajo grado es un factor muy importante de riesgo cardiovascular.
Hay que obtener la luteína de la comida
El organismo humano no es capaz de producir luteína, por lo que hay que consumirla de forma externa. La profesora del Departamento de Salud, Medicina y Ciencias del Cuidado de la Universidad de Linköping (Suecia) y autora principal del nuevo estudio, Rosanna Chung, explica que «la luteína es un compuesto bioactivo, y la hemos estudiado de forma similar al estudio de fármacos».
Debido a que hay que consumir la luteína por medio de la alimentación, tanto Chung como sus compañeros quisieron descubrir cómo optimizar su ingesta y seleccionar los mejores alimentos para ello. En estudios previos, estos mismos investigadores ya habían demostrado que los métodos de preparación que calientan las espinacas descomponen parte de la luteína. Sin embargo, utilizar este alimento en un batido aumenta la disponibilidad de este compuesto para su absorción.
Pero el tipo de líquido que lleve esta bebida también es clave. Como la luteína es un compuesto liposoluble (es decir, que se disuelve en grasa, pero no en agua) necesita o bien jugo gástrico u otros componentes alimenticios para que se libere del material vegetal y el intestino la pueda absorber.
Desarrollo del estudio
Es por esto que los investigadores sospechan que algunos compuestos de los alimentos, como grasas, carbohidratos, proteínas y fibras, pueden afectar tanto a la disponibilidad como a la absorción de luteína. El efecto de productos como el yogur, por ejemplo, también puede ser diferente por su fermentación previa. A pesar de esto, los productos más disponibles en supermercados no se suelen tener en cuenta en estudios científicos.
Por ello, para este estudio el grupo de investigadores estudiaron los efectos de varios productos disponibles en tiendas de alimentación sobre la luteína. Probaron tanto líquidos lácteos como de origen vegetal y, después, simularon la digestión humana en el tracto gastrointestinal en laboratorio añadiendo enzimas digestivas.
Por último, compararon la cantidad de luteína disponible para que el organismo la absorba en estos batidos con una dilución en agua. Según los resultados, solo 4 de los 14 productos examinados aumentaron la liberación y la leche de vaca y la de coco la mejoran mucho. Por el contrario, el yogur, que suele compararse con la leche de vaca en los batidos, no dio buenos resultados.
Papel del yogur y las bebidas vegetales en la absorción de luteína
Los investigadores explican que la causa de que el yogur no sea tan bueno como esperaban puede ser por su proceso de fermentación. Por otra parte, las bebidas basadas en plantas (tanto frutos secos, como legumbres o avena) dieron resultados significativamente diferentes.
De esta forma, la bebida de soya era menos efectiva que el agua a la hora de liberar luteína. Sin embargo, los otros productos de origen vegetal no afectaron a su liberación. Además, es importante recordar que este compuesto es de descomposición rápida, por lo que los batidos que tengan espinacas hay que consumirlos lo antes posible.
Por último, hay que remarcar que este estudio sólo analiza la disponibilidad de luteína para que el organismo pueda absorberla. No obstante, no se sabe cuánta llega a absorberse en realidad, por lo que los investigadores quieren llevar a cabo nuevos estudios en humanos en los que medir la cantidad real de luteína absorbida al comparar batidos hechos con diferentes productos.
Fuente: The Objective