México está atravesando una transformación en la industria cervecera, enfocada en la innovación tecnológica y la sostenibilidad. El país, conocido por ser uno de los mayores productores de cerveza a nivel mundial, cuenta con notables avances en la eficiencia del uso del agua en su producción. Mientras la industria cervecera global consume entre 4 y 5 litros de agua por cada litro de cerveza producido, en México este consumo se redujo entre 2.6 y 2.8 litros, con algunas plantas alcanzando casi 2 litros.
Este progreso es resultado de la implementación de tecnologías avanzadas y un enfoque estratégico en la conservación del agua, como lo destacó Bernardo Villasuso, director de Nalco Water Light para Latinoamérica Norte, división de gestión y tratamiento de agua de Ecolab. Este avance fue posible gracias a la implementación de tecnología avanzada aplicada en el sector. “Somos pioneros en el país en integrar tecnología que no solo mejora la eficiencia en la producción, sino que también protege nuestros recursos hídricos”, indicó.
Asimismo, el cuidado del agua es una prioridad en un país donde el acceso a este recurso es desigual y donde algunas regiones enfrentan graves problemas de disponibilidad. Para abordar esto, la industria adoptó medidas que permiten optimizar el uso del agua en los procesos de producción, recurriendo a soluciones de ingeniería para facilitar el reciclaje y la reutilización.
Por su parte, Villasuso explicó, en lugar de utilizar el agua una sola vez y desecharla, el objetivo es crear un ciclo donde se maximice cada gota. En este sentido, la colaboración entre la industria cervecera y empresas como Ecolab, especialistas en soluciones para el tratamiento del agua, fue fundamental. Gracias a las innovaciones tecnológicas y al enfoque en la sostenibilidad, las plantas cerveceras en México pudieron reducir considerablemente el consumo de agua, logrando así un impacto positivo tanto en el medio ambiente como en la economía.
No obstante, la industria cervecera mexicana, además de ser un pilar económico, es el principal producto de exportación del país, con ventas que alcanzan los 6 millones 163 mil dólares en 2023. Esta relevancia económica resalta la necesidad de continuar innovando para mantener y mejorar los estándares de producción y exportación.
También, las Innovaciones en los procesos de limpieza y desinfección también contribuyeron mejorar la sostenibilidad en la producción cervecera. Un ejemplo de ello es la optimización del sistema de limpieza en sitio (CIP), que redujo el número de pasos necesarios en el proceso de limpieza de tanques y líneas. Esta optimización llevó a un ahorro de agua, energía y tiempo de trabajo, demostrando que la eficiencia va de la mano con la producción sostenible.
Fuente: Diario Cambio