Tras 10 años de estudios para conocer las propiedades de la miel, investigadores de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) comprobaron que la miel hidalguense es un producto nutracéutico, es decir, un alimento que combina propiedades nutritivas y funcionales, porque si se consume a diario, podría prevenir enfermedades crónicas, sin embargo, sus características cambiarían si no se cuida a la abeja y su entorno.
En el marco del Día Mundial de las Abejas, que se celebra cada 20 de mayo a fin de generar conciencia sobre la importancia de este grupo de polinizadores, Rafael Germán Campos Montiel, profesor investigador del Área Académica de Ingeniería Agroindustrial e Ingeniería en Alimentos del Instituto de Ciencias Agropecuarias (ICAp), explicó que la comunidad científica de la UAEH estudió 40 lugares de producción de miel para conocer la calidad de este producto.
El docente Garza, quien es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) en el Nivel II, refirió que tras seleccionar la muestra para su estudio se detectó que las mieles hidalguenses tienen características muy similares, las cuales, además de nutrientes, poseen, en diferentes concentraciones, compuestos bioactivos con un efecto positivo en los seres humanos, ya que tienen capacidad antioxidante que elimina los radicales libres que podrían ser un problema de cáncer.
También se logró comprobar que tienen una capacidad antibacteriana y antiinflamatoria, por lo que cuando se recomienda su uso para malestares de garganta o heridas, es porque la miel contiene este efecto benéfico para la salud. Por otro lado, los estudios arrojaron que, con el debido tratamiento para extraer el azúcar, la miel tendría un efecto antidiabético, aunque también dieron muestra de tener una función gastro y hepatoprotectora.
No obstante, han detectado que la población de abejas ha disminuido, situación que preocupa porque al no cuidar su entorno, no solo no se podrá polinizar ciertas plantas silvestres que son importantes para el nicho ecológico, no habrá plantas, animales ni un ambiente saludable para ningún ser vivo y tampoco se tendrá esta rica y saludable miel. En este sentido, el investigador aseguró que la calidad de la miel depende de la zona en la que vive la abeja y de qué flor se alimenta.
Rafael Germán explicó que, para obtener esta miel de primera, la abeja tiene la capacidad de extraer las mejores propiedades de las plantas sin dañarlas, ya que, si el ser humano hiciera este mismo proceso, requeriría destruirla; por ello, indicó, es muy importante cuidar el entorno de la abeja, pues tiene un papel fundamental dentro del ciclo de la vida.
“Si no se cuida el entorno de las abejas, la miel va a tener características diferentes. En Hidalgo apenas la estamos estudiando, todavía hay más por conocer de ella. Pero no lo vamos a poder conocer si la destrucción va más rápido que el conocimiento”, sentenció.
Fuente: Agenda Hidalguense