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Plasma frío, tecnología emergente para descontaminar alimentos

Una investigación desarrollada en Italia con plasma frío permitió reducir hasta en 75 % la contaminación por hongos presente de manera natural en el tomate durante su etapa de conservación. Esta novedosa tecnología, que en sus inicios era utilizada en cosmética para prevenir el envejecimiento, ahora incursiona en la inhibición de microorganismos.

Detrás del estudio se encuentra Júnior Bernardo Molina, ingeniero agroindustrial de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira, quien investiga sobre tecnologías emergentes para la inactivación de hongos filamentosos o mohos, como parte de su doctorado en Ciencia y Tecnología de Alimentos en la Universidad de Téramo (Italia).

“El plasma frío es el cuarto estado de la materia: sólido, líquido, gaseoso y plasma. En este último las moléculas están cargadas de energía, entre ellas colisionan y vienen disociadas. Se trata de una excitación de moléculas, pues existen especies reactivas del oxígeno y del nitrógeno dependiendo del gas usado para generar el plasma”, explica el investigador, quien empezó a interesarse desde el pregrado por la seguridad alimentaria.

Las tecnologías tradicionales usadas en el mundo para descontaminar alimentos tienen un efecto negativo sobre las características fisicoquímicas del fruto, por lo tanto, las emergentes –como el plasma frío– buscan reducir el impacto y no afectar ciertas propiedades de los alimentos.

La investigación del ingeniero Molina está concentrada en frutas secas debido a su alto consumo en Europa, y por la importancia que suscita la conservación a la que someten los alimentos para que estén disponibles durante las cuatro estaciones.

“El problema de la fruta seca es su susceptibilidad a la contaminación por hongos”, por lo tanto, las tecnologías emergentes buscan atender estos fenómenos en la producción de alimentos. Por ejemplo, el tomate seco, uno de los alimentos utilizados para el estudio, en las fases de secado viene contaminado por esporas, ya que este proceso se hace de manera artesanal.

En la actualidad existen diversos prototipos para generar plasma que aún están a escala de laboratorio, aunque la meta es llevarlos a nivel piloto e industrial.

Los avances en este trabajo se presentaron en el conversatorio “Experiencias, retos y oportunidades en América Latina y Europa: una visión de egresados en Ingeniería Agroindustrial”, organizado por la UNAL Sede Palmira.

Más opciones en ingeniería agroindustrial

A la investigación del egresado Molina se suma la de su colega Ana María Zetty Arenas, quien durante su paso por la UNAL Sede Palmira participó en el Grupo de investigación en Eficiencia Energética y Energías Alternativas, liderado por la profesora Judith Rodríguez.

“En la Universidad empezó mi curiosidad por los biocombustibles, por lo cual desarrollé un estudio para la producción de etanol a partir de remolacha azucarera tropical”.

Luego, en el doctorado, estudió la producción de biocombustibles avanzados a partir de residuos agroindustriales como el butanol y etanol derivados de la caña de azúcar.

Hoy es investigadora sénior en fermentación en Farmless B.V., compañía holandesa que convierte la energía renovable en alimentos sin tierra cultivable.

“Hacemos esto utilizando e-Methanol™ –el cual se produce a partir de materias primas obtenidas mediante la utilización de corrientes de residuos, hidrógeno por electrólisis y captura de CO2– y amoníaco verde para cultivar microorganismos en biorreactores con el objetivo de producir proteínas microbianas para el consumo humano”.

Según la investigadora, este método tiene el potencial de convertirse en la próxima década en una de las formas más baratas de producir proteínas para el consumo humano en gran escala.

Por su parte el ingeniero agroindustrial Sebastián Escobar, hoy doctor asociado a Agrosavia, dedica su actividad profesional al desarrollo agroindustrial de la cadena de valor del cacao.

“Colombia es centro de origen del cacao, por eso desarrollamos un proyecto con aliados internacionales financiado por el Sistema Nacional de Regalías, cuyo propósito es agregar valor a las materias primas del cacao y llevar desarrollo a familias cacaoteras”.

La profesora Margarita Andrade, de la Facultad de Ingeniería y Administración, señala que el conversatorio es la primera de una serie de actividades que organizará el programa de Ingeniería Agroindustrial para que los estudiantes de pregrado conozcan las diferentes posibilidades de formación profesional y las oportunidades de trabajo en el contexto nacional e internacional.

Fuente: Agencia de Noticias (Colombia)

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