Una encuesta encargada por Ingredient Communications y realizada por SurveyGoo, realizada en línea durante octubre pasado con la participación de 1,040 consumidores de Estados Unidos y Reino Unido, reveló que el 83% de los entrevistados está de acuerdo en que las empresas de alimentos y bebidas deberían declarar en la etiqueta de sus productos si han sido diseñados o fabricados con la ayuda de inteligencia artificial (IA).
Sobre el tipo de respuestas, más de la mitad de los encuestados (55%) estuvo totalmente de acuerdo con esta afirmación, en comparación con apenas el 4% que dijo estar totalmente en desacuerdo.
Casi dos tercios de los encuestados (64%) dijeron que creían que los productos alimenticios y bebidas elaborados con la ayuda de la tecnología de IA no deberían describirse como “naturales”, mientras que el 12% estuvo en desacuerdo con ello. También hubo un fuerte apoyo a la regulación, ya que el 78% estuvo de acuerdo en que los gobiernos deberían introducir leyes que controlen las formas en que las empresas pueden usar la IA para diseñar y fabricar sus productos; por el contrario, sólo el 6% estuvo en desacuerdo.
De manera general, más de la mitad (52%) estuvo de acuerdo con el punto de que la inteligencia artificial es un avance positivo que beneficiará a la humanidad, mientras que el 21% se mostró en desacuerdo. Sin embargo, cuando se les preguntó qué pensaban sobre el uso de la IA específicamente para diseñar o producir alimentos y bebidas, menos personas (42%) fueron las que tuvieron una opinión positiva al respecto, con un 27% respondiendo negativamente.
Por otro lado, el 44% de los encuestados creen que un alimento o bebida elaborado con la ayuda de la IA podría ser menos seguro para el consumo. Y respecto a la probabilidad de que compraran un producto fabricado con IA, más de una cuarta parte (26%) dijo que sería probable que lo hiciera, mientras un 29% afirmó que sería menos probable.
La encuesta también reveló una clara división generacional. La mayoría de los entrevistados de la generación Z y millennials tenían una opinión positiva sobre el uso de la IA en la industria alimentaria (65% y 57%, respectivamente). En tanto que la cifra correspondiente a la generación X y los baby boomers fue notablemente menor: 44% y 25%.
Richard Clarke, director ejecutivo de Ingredient Communications, señaló que muchas empresas de alimentos y bebidas se apresuraron a adoptar los beneficios de la inteligencia artificial, pero es importante que consideren cómo se sienten los consumidores al respecto. “Los fabricantes deberían detenerse a reflexionar sobre si están siendo lo suficientemente transparentes sobre su uso de la IA”.
“Como vimos hace 30 años con el furor por la seguridad de los cultivos genéticamente modificados, es fácil que la desinformación se propague y genere miedo. Las empresas de alimentos y bebidas harían bien en implementar una estrategia de comunicación para garantizar que el público esté informado sobre las formas en que aprovechan el poder de la tecnología de IA”, comentó.
Por último, entre otros descubrimientos de la encuesta destaca que el 79% estuvo de acuerdo en que los ahorros logrados por las empresas de alimentos y bebidas mediante el uso de IA deberían trasladarse a los compradores, en forma de precios minoristas más bajos.
Fuente: Food & Drink Technology (con edición de Alfa Editores)