El desecho de los animales como las vacas, pueden convertirse en un serio problema ambiental, por lo que un estudiante de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), propuso el diseño de un nuevo modelo de biodigestor para convertir estos desechos en biogás. José Luis Hernández Moreno, es estudiante de la Unidad Académica Multidisciplinaria Reynosa Aztlán (UAMRA) de la UAT y elaboró un proyecto que tiene el propósito de aprovechar los desechos de bovinos, principalmente en sistemas de producción de leche.
Se trata de un nuevo modelo de biodigestor para convertir el excremento de vaca en biogás. El estudiante de la Maestría en Ciencias y Tecnología de los Alimentos, explicó que el trabajo corresponde a su tesis “Diseño de un biodigestor para el aprovechamiento de estiércol bovino en software de simulación Superpro Designer”, que es dirigida por Rubén Santiago Adame. “Vamos a diseñar un biodigestor al estilo domo fijo de plástico. Lo que hicimos en la tesis fue diseñar el biodigestor, utilizamos una metodología confeccionada por Bernardo Campos Cuní, perteneciente al grupo de energía del Instituto de Investigaciones de Ingeniería Agrícola”.
Explicó que se pretende desarrollar un prototipo de bajo costo que ayude a generar energía a partir de desechos, que sin tratamiento, pueden ser un serio problema ambiental. “La producción de biogás, es también considerada una tecnología limpia y con potencial de ingresos económicos para los ganaderos, debido a su origen espontáneo”.
Aumento de gases por la actividad agrícola El estudiante dijo que el proyecto busca aportar a las metas de reducir los gases de efecto invernadero, y se determinó el biodigestor, debido a que entre los principales factores del aumento de estos gases es la actividad agrícola. “En México los sistemas de producción de leche son los que más contaminan, debido a la fermentación de los desechos que generan. Y se genera algo que se llama biogás, que si bien, es una fuente contaminante a la atmósfera, también puede ser utilizado como potencial energético, aprovechando la tecnología de la digestión por medio de plantas o biodigestores”.
Mencionó que actividades como la producción agropecuaria, han afectado de manera drástica las concentraciones presentes de gases invernadero sobre la superficie de la tierra, aumentando la presencia de gases como el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido nitroso (NO2). “La producción de leche por ganado vacuno es de las principales actividades con una alta capacidad emisora de gases invernadero, por eso el uso de la digestión anaeróbica para extraer el metano de los deshechos animales reduce potencialmente la emisión de gases, además del consumo de combustibles fósiles, la contaminación de suelo y mantos freáticos por materia orgánica de origen animal”.
Fuente: Milenio