El Instituto de Ingeniería de la UNAM participa con la Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México en un proyecto cuyo objetivo es instalar una planta piloto para producir “hidrocarbón”, a partir de los residuos orgánicos de la basura que se generan en la capital del país y de un proceso denominado carbonización hidrotermal.
Es financiado por la Secretaría de Energía, a través del Fondo para la Transición Energética y el Aprovechamiento Sustentable de la Energía (FOTEASE), el cual proporcionó 300 millones de pesos.
La instalación estará ubicada en la Planta de Composta de la Ciudad de México situada al norte del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México. En esta primera fase se procesarán por día 72 toneladas de materia orgánica para producir 8.7 toneladas diarias de hidrocarbón. Este biocombustible tiene un poder calórico similar al carbón mineral, por lo cual puede sustituirlo en centrales carboeléctricas.
El proyecto tiene consideradas otras tres fases que terminarán procesando dos mil 500 toneladas diarias de materia orgánica para producir 300 toneladas al día de hidrocarbón.
La planta de carbonización hidrotermal ofrece ventajas desde el punto de vista ambiental, porque reducirá la emisión de gases de efecto invernadero en el área metropolitana y forma parte de lo que se conoce como economía circular, pues permite terminar de manera productiva con el ciclo de producción de materia orgánica.
Los análisis muestran que el proyecto es autofinanciable y podrá coadyuvar a financiar el manejo de los residuos en la Ciudad de México, en un futuro cercano.
Fuente: Ordenador Político